Los productores de huevos de Tungurahua temen una quiebra

Modesto Moreta
23 de febrero de 2016 19:21
Los altos costos del maíz y el ingreso ilegal de huevos de Colombia y de Perú impiden competir a los avicultores ecuatorianos. Según la Asociación de Pequeños Productores Pecuarios de la Sierra Central, producir una cubeta cuesta USD 2,80, mientras que en Colombia USD 1,80. Eso hizo que 26 granjas avícolas cerraran sus puertas en el 2015.
Gary Vega, presidente de la Asociación, explicó que el costo del quintal de maíz se ubicó en USD 19 en el Ecuador, cuando en países vecinos se ubicó en USD 12,50. Esperan el apoyo del Gobierno para evitar que otras granjas cierren sus puertas y que dejen en la desocupación a más de 6 000 personas que trabajan directa e indirectamente.

Explicó que según el censo realizado por Agrocalidad en el 2015, se determinó que 9 de los 12 millones de aves ponedoras están en producción y que la diferencia son de reemplazo. De esa cantidad 7 millones estaban ubicadas en las provincias de Tungurahua, Cotopaxi y Chimborazo, que representaba el 65% de la producción del país.


Sin embargo, el año pasado 1,5 millones de aves salieron del mercado por la crisis en el costo de los insumos para la elaboración de los balanceados. “La situación de difícil para este sector de la producción que no es tomado en cuenta.
Según una investigación efectuada por la Universidad San Francisco de Quito producir una cubeta de huevo con el precio del maíz a USD 19 cuesta entre USD 2,70 y 2,80.
“Estamos vendiendo a USD 2,40 para competir, pero estamos perdiendo y eso ya es insostenible. Nos encontramos al borde de la quiebra, puesto que los huevos que ingresan de Colombia están llegando hasta Quito y los que vienen de Perú a Guayaquil, solo nos queda la Sierra Centro como mercado. Lamentablemente, el sector avícola no da los votos que sí da el sector maicero”, indicó Vega.
Antes de 1999, en la parroquia Cotaló, en Tungurahua, se producía 1 millón de huevos y hoy solo 300 000, debido a que se cerraron 26 granjas avícolas. En la actualidad están trabajando 139 en toda la provincia.

David Rosero, presidente de la Asociación de Avicultores de Cotaló, mencionó que por cada 1 000 aves trabajan dos personas en el cuidado y que el número se triplica con los transportistas, estibadores, zootecnistas, empresas proveedoras de vacunas y comerciantes.
“Es un sector importante de la producción y genera puestos de empleo que están en peligro. Los bancos y cooperativas dejaron de extendernos créditos y eso afecta la producción”, afirmó Rosero.
Ante la crisis, el Consejo Provincial de Tungurahua, con el apoyo de Corpoambato, iniciaron un plan para dar soluciones a los avicultores. Jorge Sánchez, gerente de la entidad, dijo que uno de los planteamientos es que se fije el precio de la soya y del maíz a valores del mercado internacional.

Asimismo, que se impida el ingreso de huevos en la frontera que afecta a la producción nacional. Al menos 2 millones de huevos ingresaron por las fronteras al país en las últimas dos semanas. Por ello, el Gobierno de Tungurahua y Corpoambato integraron a sus mesas de producción al sector avícola de la provincia a fin de buscar alternativas con el Gobierno.

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