Aves bajo la lupa para su conservación

"La información que dan los conteos es no solo ir a ver aves, sino ayudar a que estas sigan con nosotros y cantando todas las mañanas”.


Diego Cisneros
Profesor de la USFQ.




Diciembre es un mes importante para las aves y todas las personas que buscan saber de sus especies y de cómo está la población de cada una, a través de los conteos navideños que se realizan en Guayas, Carchi, Pichincha, Napo y Morona Santiago.

Estos censos revelan información acerca de cuántas existen en la zona de influencia, cuál es el estado de esas poblaciones y si cada año se mantiene, tiene fluctuaciones o cambia. Esto ayuda en su conservación, señaló Diego Cisneros, coordinador de Difusión Científica y Publicaciones de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), en la charla que impartió a quienes participarán en el conteo que se hará el 26 y 27 de diciembre en Quito.

La importancia de las aves se debe a que siempre han sido el estandarte de conservación a escala mundial. Gracias a estas se establecieron estrategias de preservación, comenzando por los humedales a donde llegan las migratorias y luego con lo que hoy son los parques nacionales, añadió Cisneros.


Falta información


A pesar de que a diario se observan aves en las zonas urbanas y rurales, no se tienen suficientes datos de lo que pasa con estas ni su estado de conservación en Ecuador. “Los conteos permiten registrar cuántas especies e individuos hay en lugares estandarizados”, dijo Cisneros.

En los últimos años, los conteos han revelado que las aves comunes, las que se ve en el día a día y que han tenido poblaciones altas, tienen problemas.

Los efectos del clima, los cambios de las zonas agrícolas y la expansión de las zonas urbanas han trastocado el hábitat y, por lo tanto, la abundancia de estos voladores. “En la actualidad ya no se ven buenas poblaciones de aves”, acotó.

DIVERSIDAD. Los colores llamativos de varios ejemplares los hace únicos. En el conteo navideño se observan estas y otras bellezas. (Foto: Sandy Espinoza)

Todo comenzó en 1900 En Estados Unidos, antes de inicios de siglo, se realizaba la cacería de campo de Navidad y las personas se adentraban en los campos con sus armas para traer la mayor cantidad de presas (aves y mamíferos) para ganar el primer premio.  Pero, a comienzos del siglo XX, estudiosos observaron una disminución en las poblaciones de las aves, por lo que el ornitólogo Frank Chapman propuso una nueva tradición: contar las aves en lugar de matarlas. Esto fue en 1900 y para la Navidad de ese año empezaron 28 personas con 25 conteos en Canadá y Estados Unidos y se determinaron 90 especies. En Ecuador, este evento comenzó en 1996 en Mindo (Pichincha) y se determinaron 220, mientras que en 2014 la cifra subió a 465. Este año se han previsto 14 conteos, de los cuales siete están registrados y son oficiales de Audubon, señala el Ministerio de Turismo en Ecuador en su página web.

Urbano Quito se unió al conteo navideño en 2014 y la segunda edición que se realizará el 27 y 28 de diciembre forma parte de los eventos oficiales de Audubon. Este es el único conteo urbano que se hace en el país y en 2014 se registraron 132 aves. Eventos En el país En el Cerro Blanco-Chongón-Puerto Hondo (Guayas) se efectuó el conteo el 12 de diciembre. Del 13 al 15 de diciembre contaron aves en la ruta binacional Chiles-Chical (Carchi) Las rutas Mindo-Tandayapa (Pichincha) y Cosanga-Narupa (Napo) lo hicieron desde el viernes hasta el sabado pasados. Y el 26 y 27 se lo efectuará en Quito (Pichincha) y Macas (Morona Santiago).

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