Casa de la Cultura dictó un taller sobre Portafolios


(elmercurio.com.ec) Tatiana Avendaño, que forma parte del apoyo a la Coordinación de la Sala Proceso de la Casa de la Cultura, Núcleo del Azuay, informó que empezaron la capacitación con un taller de Fernando Falconí, que es un artista quiteño, docente de la Universidad San Francisco de Quito, donde aprendieron los tips básicos, por qué es importante un portafolio, cuáles son sus partes, y cómo podemos pensar nuestros proyectos y organizar ideas para construir un portafolio de proyectos de artistas de mediana y corta trayectoria, que quieran estar preparados para ofertar y dar a conocer su trabajo.
El Laboratorio tuvo 8 inscritos en la primera fase, y en agosto tendrán la segunda parte del taller de Portafolios con Eduardo Carrera, que es curador del Centro de Arte Contemporáneo, que hace parte de la relación de cooperación que están intentando hacer con el Centro de Arte Contemporáneo de Quito, como institución aliada, indicó.
También hay conversatorios
A más de los talleres, hay dos Conversatorios, uno que fue la semana pasada, donde participaron Félix Suazo, que es un curador académico pedagógico de la Bienal de Cuenca; Cristóbal Zapata, director ejecutivo de la Bienal; y también artistas como María José Machado y Pablo Cardoso.
Este fue un encuentro donde hablaron de los usos y posibilidades del portafolio de artistas, evento al que asistieron más de 50 personas, de forma gratuita.
También tuvieron un conversatorio en la Sala Proceso y encuentro de galeristas, donde participaron el colectivo Chivox de Guayaquil, que coordina el espacio de Violenta, que es una galería de Guayas, que ocupa un lugar importante en la dinamización del arte en esa ciudad.
También Francisco Suárez de No lugar, que es una galería de Quito, que tiene un trabajo importante en arte contemporáneo y en insertar artistas nuevos en el mercado del arte; además Diego Jaramillo de Sala Adentro, y Jonathan Koupermann de la Galería Búnker.
Inscripciones
Las personas interesadas, pueden Inscribirse en Facebook en la página de Sala Proceso de la Casa de la Cultura, Núcleo del Azuay, en formulario de inscripción, hasta la primera semana de agosto.
Por otro lado, informó que en septiembre esperan hacer una exhibición de dos o tres obras de artistas que participaron en el taller de Portafolios, para mostrar el resultado final del taller, que sería su portafolio optimizado. 

Gata doméstica alimentó a dos cachorros de tigrillo



Fue atacada por perros domésticos en San Miguel de los Bancos, en el noroccidente de Pichincha. Tenía profundas heridas a lo largo de la columna vertebral. No podía caminar y estaba en shock cuando fue rescatada por personal del Ministerio del Ambiente en abril pasado.
El ocelote hembra (Leopardus pardalis), comúnmente conocido como tigrillo en Ecuador, fue trasladado rápidamente a las instalaciones del Fondo Ayuda para la Fauna Silvestre-Tueri, en el hospital veterinario de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ).
El personal realizó los exámenes pertinentes para tratar al animal, asegura Carolina Sáenz, coordinadora médica de Tueri. “No reaccionaba a los estímulos, tenía lastimaduras en la columna, eran mordidas, el estado era bastante grave”, comenta.
Para estabilizar al espécimen se le dio terapia de fluidos y analgésicos. Luego, al realizar un chequeo más profundo, los médicos se encontraron con un cuadro más complejo. “Hicimos un eco de tórax y abdomen y nos dimos cuenta de que estaba preñada de dos cachorros ya formados, totalmente listos para salir”, señala Sáenz.
Luego, al tigrillo hembra se le realizaron exámenes neurológicos y se confirmó una parálisis de la parte posterior del cuerpo: no sentía nada en las patas traseras y cola.
Debido a esta complicación, los médicos de Tueri comenzaron a evaluar si salvaban a la madre o a los cachorros.
No obstante, decidieron dar un poco más de tiempo al tigrillo adulto para que se recupere, ya que tenía una anemia marcada debido a la gran cantidad de sangre que perdió, y se estableció un monitoreo constante de las crías para que no haya daño fetal y mueran.
Al quinto día de ingresado el ocelote mostró síntomas de recuperación, pero la frecuencia cardiaca de las crías comenzó a disminuir, por lo que se realizó una cesárea de manera urgente. “Es el primer procedimiento de esta clase en esta especie en el país. Teníamos que hacerlo porque el animal no podía parir solo”, afirma Sáenz.
La cirugía fue exitosa. Los dos cachorros, una hembra y un macho, nacieron y hubo que ayudarles a respirar.
Sin embargo, la cría hembra no respondió a los estímulos de los médicos y falleció.
Como no fue un parto natural el cachorro sobreviviente no pudo permanecer junto a su madre ya que no lo reconocería. Además, por el estado nutricional del ocelote adulto no tenía crecimiento de las glándulas mamarias, por lo que no produciría leche.
El personal de Tueri decidió criar al cachorro de forma manual. Un especialista, con un biberón, le daba leche sustituta para felinos cada dos horas. Además, lo estimulaba para que pudiera orinar y defecar.
Este procedimiento duró varios días, pero los médicos comenzaron a buscar a una madre sustituta para que la cría tuviera contacto con felinos y no se apegara a los humanos.
“Se encuentra a una gatita doméstica abandonada y que llegó a Tueri con cuatro cachorros que estaban casi con el tamaño para salir en adopción y nos comprometimos a buscarles hogar. Se decide ubicar a la cría de tigrillo con esta gata y ella lo aceptó”, añade Sáenz.
También se resolvió juntar con la gata a un cachorro hembra de ocelote que llegó desde Manabí. Este fue hallado en un terreno donde se hacía desbroce para potreros, dos días después del nacimiento por cesárea en Tueri.
“Lastimosamente, cada vez estos casos son comunes porque el hombre tala los bosques o quiere tener a estos animales como mascotas”, dice Sáenz.
Actualmente, los dos cachorros de tigrillo comen solos y los especialistas decidieron separarlos de su madre sustituta para continuar la rehabilitación de un año y medio. Luego evaluarán si podrán ser liberados en su hábitat natural.
En cambio, el ocelote adulto superó el traumatismo a nivel medular y ya puede caminar. Será trasladado a instalaciones más grandes para continuar su rehabilitación y que genere mayor musculatura. Se prevé que sea liberado en máximo dos meses, según Sáenz. (I)
90

Centímetros de longitud

Es el máximo tamaño de los ocelotes desde la cabeza hasta la cola y pueden llegar a pesar hasta 12 kilos. Es netamente carnívoro.

2

Años para madurez sexual

Los ocelotes son maduros sexualmente cuando cumplen los dos años. Su periodo de gestación oscila entre los 72 y 82 días.

El 30% de los nidos y dormideros de cóndores está en áreas protegidas


En el país existen nueve cóndores que son monitoreados con el objetivo de proteger la especie. En agosto se hará el próximo censo nacional. Foto: Jhon Guevara / EL TELÉGRAFO

Hoy se conmemora el Día Nacional del Cóndor Andino. Entre las iniciativas a favor de su conservación está la identificación y protección de sitios donde anidan. En agosto se realizará el segundo censo nacional del ave emblema.


En el país, en los últimos cinco años, se ha marcado a 12 cóndores: nueve de ellos vuelan con rastreadores satelitales y tres lo hacen con bandas alares. La tecnología colocada en las aves está orientada a conseguir mayor información de los dormideros y sitios en los que anidan.

La importancia de ubicar estos lugares radica en implementar medidas de protección para la especie catalogada en peligro crítico de extinción de acuerdo al Libro Rojo de Aves del Ministerio del Ambiente (MAE).

Santiago Silva, director Nacional de Biodiversidad del Ministerio del Ambiente (MAE), informó que a escala nacional, menos del 30% de los dormideros y nidos de cóndores se ubican en áreas protegidas por el Estado.

“La mayor parte de las áreas de alimentación o dormideros de la especie, en el 75%, se encuentra en las zonas privadas, lo que implica la urgencia de proteger al ave en estos espacios”, precisó Hernán Vargas, investigador científico del Fondo Peregrino del Grupo Cóndor.

La información proporcionada por los expertos se conoció durante el Primer Censo del Cóndor Andino efectuado en 2015.

Un nuevo censo
Tres años después, el MAE junto al Grupo Nacional de Trabajo del Cóndor tienen previsto realizar un segundo censo. La nueva estadística planificada para agosto de  2018 verificará si en el tiempo transcurrido la población del ave ha aumentado,  ha disminuido o se ha mantenido. Los últimos datos señalan que en Ecuador habitan entre 94 y 102 ejemplares silvestres. La mayoría de ellos están en las provincias de Pichincha y Azuay.

El censo se realizará en 181 puntos de observación repartidos a lo largo de 12 provincias del país y 10 Áreas Protegidas. Fausto Siavichay, técnico del Grupo de Investigación y Monitoreo del Cóndor, agregó que esa gestión tiene como objetivo continuar los estudios que determinen las tendencias poblacionales, su ecología y amenazas.

María Eulalia Pozo, viceministra del Ambiente, mencionó que, en 2009, cuando el MAE determinó el 7 de julio como el Día del Cóndor Andino, también se estableció el Grupo de Trabajo para la conservación de la especie, lo cual convocó a varias instituciones: la academia, municipios, ONG, que en la actualidad trabajan articuladamente.

Las amenazas de la especie
Silva señaló que uno de los principales peligros que enfrenta el ave emblema del país es la pérdida de su hábitat.  Esto, según el veterinario de la Universidad San Francisco de Quito, Andrés Ortega, no solo reduce su espacio de vida, sino que además elimina a los animales silvestres de cuyos cadáveres se alimentan estas aves.

Agregó que la pérdida de hábitat también limita sus zonas de anidación.
Según Vargas, el ave es más vulnerable en los espacios privados, porque se ha comprobado que puede atacar y matar a terneros de hasta dos meses de edad. Esta acción hace que los ganaderos vean al cóndor como una amenaza y tomen represalias en su contra, pues para ellos perder una cabeza de ganado es una gran afectación.

Vargas trabaja en una propuesta para el MAE, con el fin de que no se erradique totalmente la presencia de ganado vacuno en las áreas protegidas, porque esto, según el investigador, obligaría a las aves a incrementar las visitas a las zonas privadas.

“Lo que les voy a plantear es que se considere una carga mínima de ganado vacuno en las áreas protegidas para proporcionar alimento a los cóndores y que no vayan a las zonas donde serían más vulnerables; o a su vez que se reintroduzcan llamas, alpacas o vicuñas al páramo para que de esa manera se garantice la disponibilidad de alimento para la especie”.

Entre las acciones de protección del ave, los cantones de Oña, Nabón, Santa Isabel  en Azuay y Saraguro en Loja declararon, mediante ordenanza municipal, la conservación de 34.763,25 hectáreas para la protección del cóndor.

Acciones por el Día del Cóndor
La agenda de actividades que se realizarán en todo el país incluye charlas de educación ambiental, concursos de dibujo, exposiciones fotográficas, proyección de videos, recorrido para avistamientos de la especie, festivales culturales y desfiles.

El sábado está programada en la Reserva Ecológica Antisana (sur de Quito) una salida para observar al ave en su estado silvestre. Participarán 150 estudiantes  universitarios. (I) 

En Quito, la cervecería franciscana es un museo

El padre Fernando Pozo explica el proceso de fabricación que seguían los integrantes de la orden para obtener la bebida que ellos mismos consumían. Foto: Carina Acosta / El Telégrafo

La fábrica, que dejó de operar en 1977, fue rehabilitada. No está activa, pues la receta original desapareció con el último sacerdote que la conocía.


La antigua cervecería del convento de San Francisco, ubicado en el Centro Histórico de Quito, no volverá a funcionar, aunque el lugar y los equipos fueron rehabilitados hace pocos meses.

La principal razón es que la tradicional receta de la cerveza franciscana se perdió con la muerte del último fraile que la elaboró la bebida en el país.

Este tipo de conocimientos, traídos desde Europa, no se los anotaba. El religioso encargado de fabricarla enseñaba a sus ayudantes, quienes posteriormente lo reemplazaban en esas labores. Además, solo los encargados de hacerla entraban a las salas de producción.

Según el sacerdote Fernando Pozo, haciendas, comunidades y empresas donaban varios productos a la orden, entre ellos los ingredientes que se utilizaban para elaborar la cerveza. Ese era el caso de la cebada y el lúpulo, una sustancia que le da sabor al preparado.

Este último ingrediente, por ejemplo, era entregado como limosna por la Cervecería La Campana, que funcionaba cerca del convento.

La elaboración de esta bebida duraba entre una y dos semanas, trabajando las 24 horas. La producción, que era únicamente para el consumo de los frailes, abastecía para alrededor de cuatro meses. Los religiosos bebían un vaso con cerveza en el almuerzo y otro en la cena.

La cervecería dejó de funcionar en 1977. Dos años después falleció fray Pascual Lucero Sotomayor, el último encargado de su elaboración. La bebida fue sustituida por agua mineral que, además, era más económica.

Instrumentos, como barriles, cucharas y paletas de madera, botellas de vidrio tapadas con corchos ubicadas en jabas de madera, la máquina para encorchar, el molino para moler la cebada y una enfriadera grande de zinc están intactos.

Al observarlos es posible imaginar cómo elaboraban los frailes su cerveza.
La cervecería de los franciscanos hoy forma parte del museo Fray Pedro Gocial, dedicado al arte religioso del período que va del siglo XVII al XIX.La cervecería de los franciscanos hoy forma parte del museo Fray Pedro Gocial, dedicado al arte religioso del período que va del siglo XVII al XIX. Foto: Carina Acosta / El Telégrafo
Una de las áreas recuperadas es un salón que solía alquilarse a personas particulares para eventos. Tiene una barra, un altillo para músicos, mesas y sillas de madera, dos cuadros con dibujos alusivos a la producción de cerveza con textos en alemán antiguo, una chimenea y grandes lámparas que cuelgan del techo.

Pozo recuerda que la embajada de Noruega era la que más alquilaba el sitio, con capacidad para 40 personas.

Los arreglos de la antigua cervecería franciscana formaron parte del proyecto “Rehabilitación sostenible e inclusión social del Convento de San Francisco de Quito”, que incluyó, además, trabajos en la crujía oriental del claustro del museo y en la fuente de alabastro del claustro principal del convento.

El proyecto duró alrededor de tres años y concluyó en febrero pasado. En la cervecería se rehabilitaron tres salas empleando los materiales de construcción y características arquitectónicas originales. Hoy el lugar es un museo.

Según la Unesco, entidad que supervisó la rehabilitación, el proyecto también tenía como objetivo crear un lugar de degustación de la tradicional cerveza franciscana y un área de venta de productos y recuerdos del convento. Pero según el padre Pozo, eso no ocurrirá.

Dice que, además de la ausencia de la receta original, otra causa es que a la congregación le resultaría muy costoso, pues habría que contratar a gente que trabaje en horarios extendidos, como solía hacerse, y se debería comprar los ingredientes que antes se recibían como limosna.

Pablo Rodríguez, administrador del museo, apunta que el proyecto de la degustación está pendiente, también, debido a la existencia de visiones diferentes al interior de la orden respecto a la idea. Algunos frailes no están de acuerdo con que se expenda cerveza en el convento.

Hasta hace poco se creía que esta cervecería fue la primera de la ciudad y que su funcionamiento empezó en el siglo XVI con las llegada de los primeros religiosos.

Pero Rodríguez explica que las investigaciones hechas como parte del proyecto de rehabilitación determinaron que esta fábrica empezó a funcionar a finales del siglo XIX. Según archivos de la ciudad, antes de esta fecha ya existían otras fábricas.

La investigación descubrió, además, que el sitio era una panadería antes de ser una cervecería. También se estableció que la pila del centro del claustro principal (siglo XVII) no era de alabastro como se creía, sino de mármol y piedra. (I)

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