El corto de animación ecuatoriano Afterwork busca su noveno premio internacional en Tenerife

¿Qué pasaría si los dibujos animados fueran reales, si tuvieran que enfermarse, enamorarse o buscar como llegar a fin de mes? ¿Qué tipo de vida llevarían? Estas preguntas están detrás del corto ecuatoriano de animación más exitoso. Afterwork, producido por el estudio quiteño Matte CG en colaboración con Usón Studio (España) y Apus Studio (Perú), aspira a llevarse mañana su noveno reconocimiento internacional. La obra compite en la categoría Mejor Cortometraje de Animación Iberoamericano en la primera edición de los Premios Quirino que se entregan en la isla española de Tenerife.

La idea original de esta coproducción de poco más de seis minutos lleva la rúbrica del español Luis Usón. El embrión de la historia y de "Groompy", su protagonista, nace de sus obsesiones con los cartoons que nunca lograban sus objetivos como El Coyote o el gato Silvestre y de su experiencia en trabajos monótonos donde no tenía ningún crecimiento o aporte creativo. El animador le presentó el proyecto a Andrés Aguilar, de Matte CG, su co director. "Creíamos que podíamos conectar con mucha gente al poner algo tan divertido como un cartoon en un contexto en el que se vea la monotonía de una vida sin contrastes, donde no tenga más que su trabajo y su deprimente existencia", cuenta Aguilar a EL UNIVERSO.

El trabajo de producción a distancia con Usón Studio (España) y Apus Studio (Perú) tardó cerca de tres años. "El modelo de cooperación entre equipos de diferentes países, añade, es la forma de llevar a nuestra industria más allá y de dar los saltos de calidad y notoriedad importantes".

Afterwork acumula 8 reconocimientos internacionales

Algunos tan importantes como el obtenido en Mundos Digitales o Siggraph Asia, que se encuentran entre los principales festivales de animación 3D del mundo. "Cuando ganamos el Animago en Alemania nos dimos cuenta que el corto podía llegar lejos. Ahora estamos convencidos de que con una buena historia e invirtiendo correctamente los recursos, los artistas de Ecuador podemos estar entre los grandes del mundo y competir a la par", asegura Aguilar. Su último logro ha sido el conseguir ser la única obra latinoamericana presente en Annecy, el prestigioso festival de animación francés al que se postularon 3.050 trabajos de 93 países.

Mañana sábado, en la primera edición de los Premios Quirino, Afterwork aspira a llevarse el premio como Mejor Cortometraje de Animación Iberoamericano. Compite con el corto mexicano Cerulia y Decorado (España y Francia). En total veinticuatro producciones de nueve naciones de la región se disputan las estatuillas. España encabeza la lista de nominaciones con doce, mientras que Colombia y México presentan cinco finalistas, cada una. Hay también obras de Ecuador, Argentina, Brasil, Chile, Perú y Uruguay.

Antes de la ceremonia de premiación, los responsables del evento llevarán a cabo un foro de coproducción para establecer redes entre las industrias de ambos lados del Atlántico y un congreso para el intercambio académico y profesional sobre la animación. En el marco de esta programación, se presentará un análisis de la historia de la enseñanza de la animación digital en la capital ecuatoriana, elaborado por la Universidad San Francisco de Quito (USFQ). (E)


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