Se llama rana de lluvia ecuatoriana (Pristimantis acuadorensis), tiene
un aspecto “espectacular” –de color verde brillante, negro y blanco–
vive en los bosques nubosos de Ecuador y su supervivencia está
amenazada, así es la nueva especie de batracio recientemente descubierta
y que publica Plos.
l equipo de biólogos que han encontrado a la rana de lluvia
ecuatoriana, la han bautizado con ese nombre en honor a “la abrumadora
belleza, la diversidad biológica y cultural” de la República de Ecuador,
donde vive el animal, indican en el estudio.
El descubrimiento de la nueva especie surgió en una expedición de
campo encabezada por el director del estudio, el profesor de la
Universidad San Francisco de Quito (USFQ), Juan M. Guayasamín, para
estudiar otra categoría de ranas ya conocida.
La nueva especie está “amenazada”, según los criterios de la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza, en especial por su
pequeña población, su rareza y la pérdida de su hábitat a causa de la
agricultura y la tala.
Esta no es la primera vez que Guayasamín y el biólogo de la
estadounidense Universidad estatal de Colorado (EE.UU.) Chris Funk, con
quien colabora desde hace más de 20 años, descubren una nueva especie de
rana, pues ya lo hicieron en 2009 con la Pristimantus bicantus.
En sus estudios, Guayasamín y Funk realizan muestreos genéticos de
ranas en todo el país, lo que les permite localizar nuevas especies.
Funk considera que investigar en los trópicos es “como ser un niño en
una tienda de caramelos (…) Hay tanta diversidad en la región, ese es
el motivo por el que vamos sobre el terreno. Queremos asegurar que esa
diversidad continúe en el futuro”.
Guayasamín reconoció que se sabe que “hay muchísima biodiversidad aún
no descrita en Ecuador, por eso se podría pensar que este
descubrimiento no es gran cosa”.
Argumento que él mismo rebatió al asegurar que la rana de lluvia
ecuatoriana tiene un aspecto “espectacular”, su hábitat se reduce a un
único lugar y espera que con el nombre que le han puesto “se llame la
atención nacional e internacional sobre las especies y ecosistemas en
peligro” en ese país.
Son muchos los procesos que pueden llevar al surgimiento de una nueva
especie y una de las teorías tradicionales es que una población sufre
una división geográfica, por un río o una cadena montañosa lo que limita
la circulación de genes y permite a la especie, durante millones de
años, desarrollar nuevos rasgos.
“No todos los días puede decir uno que ha descubierto una nueva
especie”, aseguró Funk, quien ha pasado años, junto a sus colaboradores
explorando las regiones tropicales de Sudamérica para estudiar la
increíble biodiversidad de la región.
Fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario