Contribuyen a mejorar la vida de las personas, mitigan el cambio climático y más.
Los bosques son una importante fuente de
energía renovable, son uno de los motores del desarrollo económico,
contribuyen a una mayor calidad de vida y el ahorro energético mitiga el
cambio climático y fomenta el desarrollo sostenible.
El biólogo Diego Cisneros, profesor e investigador de la Universidad
San Francisco de Quito (USFQ), explica que el bosque es un espacio
forestado que incluye árboles, plantas, animales… pero la vegetación
predominante son los árboles y matas.
Este tipo de ecosistema cubre grandes áreas del globo terráqueo y
funciona como hábitat para los animales, moduladores de flujos
hidrológicos y conservadores del suelo, constituyendo uno de los
aspectos más importantes de la biosfera de la Tierra.
Amenazas
Sin embargo, a pesar de las políticas públicas y privadas por mantener y
defender grandes extensiones de bosques en la Costa, Sierra y Amazonía,
la deforestación y la ampliación de la frontera agrícola son aún una
amenaza para los bosques. Dentro de estas políticas de protección se
encuentran los parques nacionales y las reservas privadas a cargo de
fundaciones y ONG. Pero, en sus fronteras todavía hay un gran peso por la demanda del hombre, expresó.
Ecuador es un país boscoso, sobre todo en la Amazonía; solo en el
Yasuní se han registrado récords de especies, muchas de ellas únicas.
Pero en la Costa se observa la fragmentación de sus bosques y en la
Sierra también corren peligro, a pesar de que estos proporcionan
servicios ambientales para el hombre.
Cisneros añadió que el hombre se sirve mucho de la biodiversidad.
Y como ejemplo está el agua, que viene en su mayoría de los páramos, la
recolección de plantas o los múltiples alimentos domésticos, agrícolas o
silvestres, expresa.
Fuente de energía natural
Según difunde la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO), los árboles absorben y almacenan la
energía del sol transformándole en madera, la fuente de energía
renovable desde siempre más utilizada en el mundo.
No solo sirve para cocinar y calentar los hogares sino que los avances
científicos permiten aprovechar los residuos de la madera y abren las
puertas a nuevos usos como los biocombustibles líquidos para automóviles
y aviones que convierten la madera en el combustible del futuro.
El uso sostenible de la madera ayuda a mantener el equilibrio para las generaciones futuras, difunde la FAO. (CM)
Protección privada
En el país hay organismos y fundaciones que se han dedicado a la
protección de flora y fauna, sobre todo que se encuentran en peligro.
Una de ellas es la fundación Jocotoco, que desde sus inicios, en 1998,
compró tierras para proteger los hábitats de aves amenazadas, pero que
también ha servido para cuidar los bosques y la fauna que allí se
encuentran, informó Eliana Montenegro, coordinadora de comunicación.
Jocotoco cuenta con 12 reservas que protegen alrededor de 17 mil
hectáreas de bosque húmedo, nublado piemontano, tropical del ‘Choco’,
seco, montano prístino, húmedo montano, donde, entre otras muchas
especies de aves, habitan el perico de Orcés, el cóndor, la Gralaria
jocotoco, el Matorralero cabecipalida, el Zamarrito pechinegro, la
Estrellita esmeraldeña (el colibrí más pequeño del mundo), el Halcón
pechinaranja.
Aquí se protege toda la biodiversidad asociada, se han encontrado
ranas, reptiles, plantas nuevas para la ciencia y se trabaja en la
reforestación de las reservas que pertenecen a Jocotoco.
Conozca
Tipos de bosque de Ecuador
Bosque nublado tropical: hay presencia
constante de neblina con una elevada humedad, poca intensidad solar con
abundancia de musgos, huicundos, helechos, anturios, bromelias y
orquídeas.
Bosque tropical húmedo: famoso por su exhuberancia y por poseer una de
las mayores diversidades de plantas y animales en el mundo, como el
Parque Nacional Yasuní.
Bosque tropical seco: se desarrolla en condiciones climáticas extremas.
Las especies que allí viven se han adaptado a la sequía, los árboles
reservan agua para no depender de la lluvia y durante la sequía pierden
sus hojas para ahorrar energía.
Bosque de manglar que está formado por árboles muy tolerantes a la sal y
se ubican en zonas de transición entre ecosistemas marinos y costeros
que les permite vivir en áreas donde el agua dulce y salada se mezclan.
Bosque petrificado: es un yacimiento fosilífero, rico en troncos, hojas e invertebrados fosilizados de la época del Mesozoico.
Bosque de páramo: es la última frontera de verdor antes de la roca y la
nieve; son ecosistemas de montaña propios de la cordillera de los Andes
y el hogar de plantas y animales adaptados para vivir en las alturas.
Es una esponja natural o reservorio de humedad, la cual ayuda al
nacimiento y regulación de los ríos.